¡Último semestre!

Ha pasado tanto tiempo, mi último semestre de Preparatoria está a punto de comenzar. Disfruté muchísimo el quinto semestre con mis amigos, sí fue el más pesado, pero echándole ganas todo salió perfecto, como los semestres anteriores. Hoy solo queda uno, un semestre que quiero disfrutar al máximo, explotar todo de mí y divertirme como nunca en la etapa que considero más bonita de la vida: la prepa, porque es aquí donde he conocido a verdaderos amigos y maestros que sé que contaré con ellos siempre. Ya tomé la mejor decisión en mi vida, estudiar una licenciatura, ya escogí la universidad y solo espero el comienzo de esa nueva aventura, pero eso va después. En todo este tiempo pasó de todo, tuve un amor que queda solo para recordar, salidas que marcaron el tiempo y que finalmente terminó, algo muy corto pero significativo, un amor de verano. Al empezar el semestre fue difícil superarla, había coraje, malos sentimientos, me sentía burlado, pero conforme pasaba el tiempo, logré superarla. Regresó a mi vida una persona de quien me empezaba a enamorar en enero, pero por causas del destino nos separamos y no supe de ella en 9 meses, fue mucho tiempo de pensar en ella y no poder hablarle por ciertas restricciones tontas a las que nos enfrentamos, hoy día hemos vuelto a la normalidad y decidimos tomar el reencuentro para disfrutar y conocernos más y mejor, y así llegar a un acuerdo, lo que ambos queramos, sí, yo quiero tener una relación con ella, pero no es fácil, se lo he demostrado y vamos poco a poco, sin prisas, y si se dará, pasará muy bien y a su tiempo. Por otro lado, gané el Premio a la Vinculación Académico Empresarial de este semestre, me sentí muy alagado y que todo mi esfuerzo había rendido frutos en ese momento, no olvido todos los obstáculos a los que me enfrenté, no olvido todo lo que me costó lograrlo, y más que era un premio que tanto anhelaba. Hoy resumo que el semestre agosto- diciembre 2012 fue espectacular, cerrando un año académico magnífico, y con experiencias notables; en el amor, lleno de aprendizajes y experiencias únicas, irremplazables, buenas y malas, con ganas de más y a la vez menos, pero sin duda, con un gran cariño a Alondra, a quien quiero mucho.